Holanda, 20 de noviembre.
Ha empezado a distribuirse en Europa (a principios de 1997 en América) la esperada última obra del griego Vangelis. El disco, titulado Oceanic, tiene obvias reminiscencias marinas y contiene verdaderas perlas musicales. Su carácter general es esencialmente melódico, a medio camino entre Voices y quizá Antarctica y 1492. Son 51 minutos y 9 temas en los que los aficionados a Vangelis encontrarán casi todos los ingredientes por los que el artista es tan conocido.
Este, sin embargo, no ha sido el único trabajo de Vangelis durante los últimos meses. El músico ha compuesto también la banda sonora de la película griega Kavafis, aunque por ahora no está prevista su edición en disco.