España, 2 de noviembre. Mike Oldfield ha presentado su nuevo disco Voyager, en el que se orienta hacia un estilo más acústico que electrónico, y próximo a la música celta. Este cambio de dirección artística coincide con otros cambios en su vida. Después de varios años establecido en Los Angeles, se ha instalado en la isla de Ibiza (España). Allí ha montado su estudio. Su relación con las Islas Baleares data de hace más tiempo, pues hace años ya tuvo una casa en la isla de Mallorca, cercana a Ibiza. Este cambio de residencia viene motivado básicamente, según explica el propio Oldfield, porque le atrae el ambiente tranquilo y espiritual de la isla, "relajante en verano y misterioso en invierno".