SARAH HOPKINS
Sarah Hopkins es una compositora e intérprete especializada en el área del "sound art" desde 1976.
Sarah Hopkins nace en Lower Hutt, Nueva Zelanda, en 1958. Hija del conocido director de orquesta John Hopkins, su formación musical básica se desarrolla en la Escuela Secundaria del New South Wales Conservatorium of Music de Sydney, ciudad a la que su familia se traslada en 1964.
Tras obtener un Diploma of Arts in Music en el Victorian College of the Arts donde estudia entre 1975 y 1979, se especializa en el violoncello solista, la música contemporánea y la composición experimental.
Bajo la tutela del profesor y compositor Richard Hames, se introduce en la música de los años cincuenta, y estudia en concreto la música de John Cage, Steve Reich, Terry Riley, Karlheinz Stockhausen, James Fulkerson, Luciano Berio, Olivier Messiaen, Iannis Xenakis y otros. Además, estudia a nivel privado la pintura acrílica y acuarela, cosa que combina sus intereses artísticos y musicales. Todo esto se reflejará en sus partituras gráficas y visuales, en las que se evidencian sus estudios de notaciones musicales diversas. Ello significa que en sus partituras gráficas distintos símbolos y signos designan modos de interpretación sonora, con explicaciones adicionales si procede, sección por sección, cosa que puede verse por ejemplo en su obra "Cello Timbre" (1976).
En sus partituras pictórico-gráficas se incluyen imágenes visuales abstractas (un cuadro, una foto o un dibujo), sin que necesariamente se den pistas sobre su interpretación.
En sus partituras textuales la artista puede incluir un texto que inspira la música a interpretar como una respuesta a dicho texto o en el que el texto es re-interpretado musicalmente, y/o explicaciones detalladas para interpretar la obra. Y en sus partituras numéricas, cada intérprete tiene sus tarjetas (por ejemplo), con listas de numerales que indican el tiempo entre notas, con lo que se producen sonidos distribuídos en modelos cambiantes espaciales.
La artista también hace uso de la notación proporcional o espacio-temporal, que permite exactitud en el tono con libertad de ritmo.
En sus composiciones Sarah explora una amplia gama de formas y sonidos, al tiempo que perfecciona su técnica cellística. Asimismo, Hopkins desarrolla nuevos modos de notación musical, y crea trabajos para violoncello multipista, piezas para performance e improvisaciones libres diversas.
En sus trabajos interdisciplinares y colaboraciones se refleja esta versatilidad de que Sarah Hopkins hace gala. La compositora trabaja con diversos artistas visuales y coreógrafos, como por ejemplo Jacek Grzelecki, con quien desarrolla su performance multimedia "Enactment" (1981), pieza ésta en la que combina video, collage de sonido y cinta magnética, y la interpretación musical en directo.
Sarah ha sido en diversas ocasiones artista residente en distintas escuelas universitarias e instituciones artísticas comunitarias australianas, hecho éste que en distintas ocasiones le sirve de inspiración para crear nuevas obras y performances. Además, sus obras han sido grabadas para distintas emisoras de radio, y la artista ha realizado diversas giras en Australia, América y Europa.
En 1976 Hopkins es miembro de la ensemble de Música Contemporánea de la VCA, The Victorian Time Machine, fundada por Richard Hames ese mismo año. Es entonces cuando empieza a interpretar gran número de innovadoras partituras y a componer sus propias obras e improvisaciones al violoncello.
En 1977 Hopkins interpreta como solista la obra "Projections" de James Fulkerson, originalmente para orquesta de cámara, si bien la artista la re-elabora utilizando estas innovadoras notaciones y aplicaciones multipista, amén de un sistema de escala cromática / espectro de colores, en combinación con diapositivas visuales lo cual marca sus inicios como compositora de Música Contemporánea.
Hopkins sigue dos años de estudios de postgrado en la VCA, en los que estudia la aplicación de los sonidos electrónicos al violoncello. Al tiempo que continúa colaborando con la Victorian Time Machine, realiza una gira en su país con un programa extenso de Música Contemporánea, colabora con cineastas, bailarines, actores, pintores y artistas de performance, y es artista residente en diversas instituciones.
En 1980-81 Hopkins recibe una International Fellowship del Music Board del Australia Council, lo cual le permite seguir de gira en el extranjero, visitando más de 20 ciudades europeas. Trabaja con diversos improvisadores, como Maggi Nicols, Derek Bailey y Mario Sanco, y varias de sus obras son grabadas para la radio en Holanda en 1980. Además, participa en distintos eventos en el campo de la Música Contemporánea, como son la Fete Musicale de La Sainte-Baum en 1980, un estudio académico en Darmstadt y un festival de improvisación esponsorizado por el Institute of Contemporary Art de Londres en 1981. Es en esta ciudad donde la artista se une por un tiempo al colectivo feminista teatral "Cunning Stunts", participando en más de cincuenta representaciones en Europa. Su obra más notable, titulada "The Opera", es interpretada por nueve mujeres de distintos campos (del circo a las artes visuales, gimnasia, danza y música), explora nuevos modos de definir y presentar la imagen de la mujer.
En 1980 viaja a Bremen para participar en el Pro Musica Nova Festival, y es allí donde entra en contacto con el canto de Mongolia y en definitiva, con el canto armónico, basado en las técnicas del Budismo Tántrico tibetano, que permiten cantar en dos voces de modo simultáneo, creando melodías etéreas en un registro muy alto, efecto que Hopkins reproduce con el violoncello, mediante la técnica que llama "arqueado armónico".
En 1981 regresa a Australia, y desde entonces desarrolla nuevas formas de expresión musical. Sarah Hopkins expande sus habilidades musicales hasta desarrollar su creatividad en la producción de fuentes de sonido nuevas y sin duda innovadoras, cosa que demuestra su invención de "instrumentos de remolino" y "cometas sonoras" (cometas que crean sonidos al volar), así como la instalación de ambientes musicales a gran escala. Uno de sus proyectos, "Whirliworks", iniciado en 1982, ilustra el uso de estos "instrumentos de remolino", hechos con mangueras onduladas de distintas longitudes y diámetros, afinadas y tocadas en una variedad de estilos percusivos y melódicos, que producen sonido al voltearlos en el aire al modo de ciertos instrumentos aborígenes. Una de las obras en los que la artista colabora con este instrumento es "Wind Music For Earth And Sky", en colaboración con la coreógrafa Beth Shelton.
A finales de 1981, Hopkins visita Darwin como Compositora Residente en el Brown's Mart Community Arts Centre, y da una gira de tres meses para el NT Arts Council. Allí conoce a su futuro marido, casándose en 1982.
Dos años más tarde funda la Darwin Whirliworks Ensemble, un grupo de seis músicos de distinta formación con quienes compone "Interweave".
Hopkins colabora en tres proyectos con la bailarina y coreógrafa Beth Shelton junto con Ros Bandt y Elwyn Dennis en el campo de la composición, en el Victorian College of the Arts. Otro proyecto comunitario, "Eclipse" (1986), se destina al "coro de campanillas manuales" de la Nightcliff High School inspirado por un espectacular eclipse lunar.
Hopkins ha colaborado como intérprete del violoncello con varios músicos y compositores de Música Contemporánea australianos, entre otros Ros Bandt, Jo Truman, Leigh Hobba, Colin Offord y Peter Carolan. Ha publicado varias obras bajo el sello Soundworks entre 1981 y 1986.
A mediados de 1981 se interesa por las improvisaciones acústicas estructuradas, que le permiten expresarse con una viva espontaneidad. Desde entonces prefiere componer bajo este punto de vista, centrándose en lo esencial y sin más ni menos notas que las necesarias.
En 1980 y 1981 colabora con el London Musicians Collective (LMC), en cuyo seno se desarrollan diversas sesiones de improvisación y conciertos. Entre sus obras para violoncello destaca "Cello Chi" (1986), estrenada en la 1986 Sydney Biennale, grabada además por la ABC, pieza concebida como un "viaje por el sonido" inspirada en los ritmos aborígenes de su tierra, incluyendo el didgeridoo, canto armónico y todas las innovadoras técnicas que la artista ha ido desarrollando a lo largo de su carrera.
En 1984 inicia su serie de "cometas sonoras", en colaboración con la especialista en cometas Sharon Pacey. Ambas artistas diseñan cometas generadoras de sonido al volar. Su más fructífera creación es el "singing stunter", una cometa de control dual fabricada con lona de vela y fibra óptica, a cuyo armazón se une un "instrumento de remolino" que le permite cantar y entretejer melodías mientras flota en el aire. De ello salen tres proyectos, dos de los cuales se interpretan en el NT (en 1984 y 1985), y el tercero en el Orange Arts Festival de 1985. Otra obra, "Bellworks" (1986), incluye el uso de campanas catedralicias y campanillas manuales.
En uno de sus trabajos, Hopkins colabora con el compositor Alan Lamb y los coreógrafos Beth Shelton y Trevor Patrick para un proyecto a gran escala interdisciplinar, "Sky Song", en el que se incorpora el movimiento, violoncello, voz y música producida mediante cables resonantes e instrumentos "de remolino".
(Por Montse Andreu)
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