HYPNOTIKA,
EL MUNDO AUDIOVISUAL DE
Por: Jorge Munnshe
Michel Huygen (fundador de Neuronium) y el pintor Tomás Gilsanz (autor de las imágenes que a veces han acompañado los conciertos de Neuronium, y creador de algunas de las portadas de álbumes de la banda) han sumado sus talentos para confeccionar un espectacular CDROM audiovisual, "Hypnotika Vol.1", que se lanza estos días con distribución restringida y tirada de tan sólo mil copias, bajo la rúbrica de Neuronium y editado por Oniria International. Michel Huygen nos ha hablado de este proyecto durante una entrevista.
Desde los
inicios de la música electrónica, y en especial de la
cósmica, muchos han sido los oyentes convencidos del impacto
adicional que este tipo de músicas tienen
cuando se complementan con las imágenes adecuadas. Si una
composición nos sugiere un
viaje a universos extraterrenales, esa sensación se verá
reforzada si además de escuchar la música contemplamos
los paisajes que
dicho viaje podría brindarnos. No abundan mucho los videos
musicales basados visualmente en esa
clase de imágenes. La mayoría se limitan a recoger
actuaciones en directo con alguna que otra
secuencia surrealista intercalada entre las tomas en vivo. Por eso
cuando aparece un trabajo audiovisual cuyo carácter
cósmico
incluye tanto la música como la imagen, éste despierta un
gran interés entre los seguidores de lo
vanguardista.
"Alienikon" y "Aeternitas" son dos películas (de unos veinte minutos cada una),
basadas en ese concepto. Huygen y Gilsanz se ocupan respectivamente del sonido y
la imagen.
Las
animaciones han sido realizadas por Gilsanz a partir de
pinturas suyas digitalizadas por él mismo. Efectos visuales de
todo tipo se van sucediendo unos tras
otros. Paisajes pasando ante nosotros como si los
sobrevolásemos. Apariciones sobrenaturales.
Metamorfosis fantasmales. Fastuosos mundos ajenos a todo lo conocido. Y
otros efectos difíciles de describir con palabras.
Gilsanz sabe jugar con la psicología vinculada a la
percepción visual. Hace, por así decirlo, que veamos lo
invisible, que sus trucos de prestidigitador pictórico nos
engañen y nos hagan
percibir cosas contrarias a las leyes de la física que gobiernan
el comportamiento de
la luz y nuestra percepción de la misma.
La naturaleza del contenido visual de estas dos películas tiene
un fuerte componente místico. Lo sobrenatural está
presente en casi
todas las secuencias. Las texturas son oníricas, como si las
animaciones fuesen filmaciones cerebrales de sueños. Hay
también
marcados toques psicodélicos.
La música de Huygen que sirve de banda sonora para estas dos películas adquiere
nuevos matices y cobra significados adicionales al ser escuchada mientras se contemplan las imágenes. Por su
parte, el universo visual de Gilsanz es realzado por la gran fuerza emocional de la música de Huygen, que dota de mayor
trascendencia dramática las diversas secuencias.
Los dos largos videoclips resultan ideales para dejar volar la mente
con total libertad y desconectar de la vida cotidiana
durante un rato, algo que sin duda mucha gente busca en algún
momento del día. Conscientes de ello, Huygen y Gilsanz
decidieron escoger el CDROM como soporte de "Hypnotika" en vez de la
cinta de video, para así facilitar al espectador esa breve
evasión del
mundo real al poder utilizar para ello, por ejemplo, el mismo ordenador
con el que ha estado trabajando
durante horas, algo más factible en una jornada laboral que
disponer de televisor y
reproductor de video. Otro motivo de esta elección en vez de la
videocasete fue
aprovechar las posibilidades multimedia que brinda el CDROM y, de
algún modo, apoyar el uso artístico de nuevos
formatos de audio, como por ejemplo el MP3. Huygen se planteó el
uso del DVD, soporte en el que él ya trabaja, pero al final se
decantó por el CDROM debido a que en estos momentos el parque de
lectores de CDROM todavía es bastante mayor que el de unidades
lectoras de DVD.
El uso del formato MP3 ha permitido, por ejemplo, almacenar en
"Hypnotika" 70 minutos de música sin pausas, que se suma a la
que
actúa como banda sonora de las dos películas.
La música contenida de un modo u otro en este CDROM contiene
piezas estelares de la carrera entera de Michel Huygen. Pura
música electrónica en su cara más cósmica,
alzándose en todo su esplendor, con melodías frescas,
vivas, rebosantes de
sentimientos, en algunas ocasiones introspectivas.