LUIS PANIAGUA, JUGLAR DE LA NUEVA ERA
Por: Jorge Munnshe
Luis Paniagua es como un juglar medieval aunque adaptado a los nuevos tiempos. A través de sus viajes, ha acumulado un bagaje de experiencias que relata bajo forma musical en sus discos. Ha tendido un puente entre Oriente y Occidente, ha bebido de las fuentes de la filosofía hindú, y ha roto muchos convencionalismos. La música que nos ofrece es un reflejo de su actitud personal ante la vida.
Con un buen número de discos y bandas sonoras en su haber, Luis Paniagua es ya una figura destacada en el panorama de las músicas alternativas. El hecho de que a menudo sus conciertos se desarrollen en lugares tales como monasterios, templos y centros de yoga, es un indicativo del talante espiritual de su música. Sin embargo, definir su estilo resulta difícil porque abarca una gran variedad de elementos. En sus trabajos se aprecia la herencia de las músicas clásicas de occidente y de oriente canalizadas hacia caminos inexplorados, a menudo impactantes, donde lo cósmico, lo mágico, y lo sentimental se dan cita. Es música sin época ni geografía concretas, que parece deslizarse por la mente como un sueño.
Nacido en Madrid en 1957, tuvo desde niño una marcada inclinación hacia la música, a lo que ayudó el ambiente familiar. Con sólo quince años, ya empezó a tocar en Atrium Musicae, un grupo dedicado a recopilar e interpretar música medieval europea. Su debut público se produjo en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Durante los años setenta grabó con este conjunto un buen número de discos y tocó en giras por EE.UU., Canadá, Francia, Bélgica, Alemania, Austria, Finlandia, Polonia, Rusia y España, incluyendo un concierto ante los monarcas de Bélgica y España.
Contando con diecisiete años, descubrió el sitar, instrumento hindú cuya gran expresividad le sedujo por completo. Con el tiempo, se convirtió en un magnífico interprete de sitar, tocando con él no sólo música tradicional hindú, sino también sus propias composiciones más allá de la esfera folklórica asociada al instrumento. En 1983 se dedicó por completo a su carrera en solitario como compositor, tras haber dejado Atrium Musicae.
La oportunidad que he tenido de entrevistar a Luis Paniagua para la confección de este artículo, nos permitirá conocer algunas de las vivencias e ideas que están detrás de su música.
ORIENTE Y OCCIDENTE
Luis vivió en la India durante seis meses en 1980 para estudiar sitar y la música clásica del norte. Este era su principal objetivo, pero una vez allí, las conversaciones con su maestro de música, T.N. Nagar, los paseos por la ciudad de Benarés a orillas del rio Ganges, y las personas que allí conoció, le hicieron aprender muchas otras cosas además de música. Sin embargo, matiza que "No sólo en este viaje a Oriente aprendí cosas relacionadas con el espíritu. No hace falta ir a Oriente para hallar lo espiritual, pues ello se puede encontrar en cualquier lugar si uno está dispuesto a mirar hacia dentro de uno mismo y también hacia fuera, y además es un trabajo que no tiene fin, como la música. En todos mis viajes, incluso sin viajar, encuentro pistas, señales y personas de las cuales aprender".
Cree que el papel que juega y jugará la parte más espiritual de la cultura oriental en la evolución de la sociedad occidental es importante pero no único. "Occidente tiene mucho que aprender de Oriente, y Oriente también mucho que aprender de Occidente".
TALANTE ESPIRITUAL
No sigue ninguna doctrina religiosa o filosófica en especial. "Aprendo de lo que a veces busco y a veces encuentro en personas y en diferentes culturas".
Así ve el camino del Ser Humano hacia su autosuperación: "Todos tenemos mucho que aprender para ir acercándonos a un equilibrio entre los extremos de la razón y del instinto, del espíritu y de la materia, porque todo tiene su valor y nada es despreciable".
Admite haber tenido una experiencia fuera de lo común que le hizo "percibir cosas en mí que yo nunca había sentido o vivido", pero no cree oportuno entrar en más detalles. "Es tan personal y tan íntima que, aunque no me importa contársela a alguien que pueda tener interés, explicarla públicamente hoy no puedo. Supongo que en mi música está dicho".
Sus conciertos en monasterios, ermitas, iglesias y templos denotan la conexión que su música tiene con cuestiones espirituales. En estos recintos, Luis se siente a gusto tocando. "Estos suelen ser sitios con una reverberación acústica maravillosa. Además, cualquier ruidito es amplificado de modo natural y uno puede ser más consciente de los sonidos que origina. Me gustan los templos, el aire que contienen, y más si son de piedra".
También los teatros y museos de arte son escenarios que le motivan y que considera espirituales. "Los teatros son templos de la danza y del arte escénico. Los museos de arte son los templos de la pintura y la escultura".
Los centros de yoga y otros establecimientos afines son también lugares idóneos para su música. "Estos no suelen ser recintos amplios, pero en general las personas que allí acuden suelen estar más preparadas para escuchar música porque suelen estar también más preparadas para escuchar el silencio y para escucharse a si mismas".
LA INSPIRACION Y EL SENDERO VITAL DE LA MUSICA
Casi toda la música que ha compuesto ha surgido de hacer improvisaciones. Al improvisar, toca melodías y ritmos distintos, y de repente escucha algo que le llama la atención de una manera especial. Entonces sigue con ese pasaje, lo toca muchas veces, lo escribe o lo graba, y trabaja sobre él.
Los títulos que elige para sus composiciones dependen de sus circunstancias personales. "Si en esos momentos tengo en mente inquietudes, preocupaciones, sentimientos o vivencias, pues allí encuentro el título para esa música". A veces, no obstante, debe recurrir a otros medios. "En ocasiones se lo pregunto a algún oráculo como el libro de sabiduría I Ching y siempre me da una respuesta a mi pregunta". También hay casos en los que alguna persona cercana a él le ha hecho ver que determinada pieza sugería ciertas cosas, y que por tanto en esas cuestiones había que buscar el título.
La relación entre su música y los temas filosóficos o espirituales no es como podría esperarse. "Más que basar mi música en estas cuestiones, yo la compongo y luego ella me enseña a reconocer las grandezas y las pequeñeces de la vida, de los seres humanos y de todas las cosas".
La inspiración es para Luis un elemento difícil de definir e incluso de reconocer. Como ejemplo, nos cuenta una anécdota acaecida hace algún tiempo. Visitó a un músico amigo suyo en su estudio. En cierto momento, éste le hizo oir una música creada por un ordenador al cual le había dado la instrucción de realizar todas las posibles combinaciones de cierta escala musical. El ordenador así lo hizo. En un momento determinado, hubo un pasaje de la serie de notas que atrajo su atención de una manera muy intensa. Le llegó muy hondo, mientras que para su amigo pasó desapercibido entre el resto de pasajes. "Era una frase musical con la que yo estaba en simpatía y con la que me hubiera puesto a trabajar en ese mismo instante. En cambio, mi amigo ni se inmutó. A él podía haberle llamado la atención cualquier otra frase, o quizá ninguna". De ese suceso, Luis extrae la conclusión de que "la inspiración puede venirle a uno, pero hay que ponerse a trabajar horas, y muchas veces no viene nada, o no te llama la atención nada, es decir no sabes escuchar aquello que viene".
EL INFLUJO TERAPEUTICO DE LA MUSICA
La relación de Luis Paniagua con la musicoterapia viene marcada sobre todo por su actuación en el VII Congreso Mundial de Musicoterapia celebrado en la ciudad de Vitoria-Gasteiz. "Me pareció maravilloso y muy importante que desde tantas partes del mundo haya personas preocupadas por la salud del Ser Humano a todos los niveles del desequilibrio mental y del físico". Le otorga un gran valor a la música debido a la importancia, a menudo subvalorada, del sentido auditivo frente a los otros sentidos sensoriales del Ser Humano. "Creo que el oído es el último sentido que perdemos antes de que nuestro cuerpo muera. Durante toda la vida tenemos este sentido abierto; incluso las personas sordas pueden sentir las vibraciones de los sonidos, sobre todo en el pecho y el estómago. El sonido y la música pueden ayudarnos mucho, aunque a cada cual de forma distinta. A quienes en teoría nos llamamos "sanos", nos puede relajar, si es lo que necesitamos, o estimularnos para la acción si fuera necesario".
Su relación anímica con la música es total. Afirma que con ella ha reído, llorado, se ha relajado, sobrecogido, y hasta puesto nervioso. La música le ha acompañado en muchas actividades.
Valora muy positivamente la capacidad que la música posee para que con ella se pueda entrar en contacto con personas que tienen problemas de comunicación, como es el caso de los autistas. "Jugando con instrumentos de percusión se crean diálogos primarios que más tarde pueden ser de comunicación verbal o física". Su conclusión sobre la importancia de los estímulos auditivos es que debería potenciarse mucho más la atención hacia ellos desde la infancia.
SU RELACION CON LA NATURALEZA
Su actitud frente a la naturaleza es ecologista. "Procuro respetar lo más posible al planeta Tierra, a sus habitantes, y hago el mejor uso posible de las maravillas naturales y también de las creadas por el Hombre dentro del Caos-Orden en que vivimos". Tiene muy claro que los humanos somos parte de la naturaleza y piensa que debemos ser más conscientes de nosotros mismos para evitar los daños ecológicos. "Hemos de respetarnos más, para empezar. Si somos más conscientes de nosotros mismos, y nos respetamos, tenemos más posibilidades de respetar al resto de la naturaleza".
Cree que la música puede contribuir a la concienciación social de la necesidad de respetar más la naturaleza. "La música puede ayudar, puesto que entra en nuestro interior y toca lugares profundos de nuestro ser. En mi caso, el hecho de crear música o de escucharla me permite ver la maravilla que hay en la maravilla, y el horror que hay en el horror".
EL FUTURO DE LA MUSICA
Aunque admite no tener un pronóstico claro sobre los caminos que puede tomar la música en las décadas venideras, sí hace algunas previsiones. "Hoy día hay una clarísima comunión o comunicación entre diferentes culturas, y supongo que gracias a que la música es un lenguaje universal, o al menos terrícola, esta comunicación será con el paso del tiempo muy intensa entre paises y culturas". En cuanto a la vertiente tecnológica del sonido y de la música, está seguro de que se estudiará con mayor profundidad cómo influyen las vibraciones acústicas en el Ser Humano. En su opinión, ello llevará a que determinados ruidos se revelen como muy peligrosos, mientras que la audición de ciertos tipos de sonidos o de música sea recetada de manera cotidiana por los médicos como terapia. Con respecto a si se producirá o no una unificación progresiva de bastantes corrientes musicales, está convencido de que "seguirá existiendo todo tipo de músicas ya que seguirá existiendo todo tipo de personas para hacerlas y escucharlas". Espera que las músicas más antiguas y con más raices, de cada lugar, no desaparezcan, y que al mismo tiempo se abran espacios nuevos para "nuevas músicas que todavía ni imaginamos".
ULTIMAS ACTIVIDADES
Pasó dos meses en Venezuela y Colombia para dar conciertos, invitado por el VII Festival Internacional "La Otra Música" en el Ateneo de Caracas, y por la Embajada de España en Bogotá para tocar en la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Angel Aranjo. En Caracas, también hizo una grabación con Julio D'Escriban (guitarra eléctrica), Miguel Noya (teclados) y Nené Quintero (percusiones). El tocó el sitar. El balance que de esa estancia hace es muy positivo. "Las gentes de estos paises son muy acogedoras, y es una maravilla que a pesar de estar tan lejos nos entendamos hablando el mismo idioma. He conocido allí personas y lugares preciosos; en todas partes existen seres y paisajes bellos".
Ha compuesto la banda sonora de la película "Amaneció de golpe", del director venezolano Carlos Azpúrua. El film trata sobre el golpe de estado ocurrido en Caracas en 1992. Ha tocado en directo en diversas ciudades de España. Por último añade: "Otras actividades igual o más importantes que las anteriores son: procurar escuchar las señales que me muestra la vida y tratar de poner en práctica las cosas que me suenan como verdades, pero ¡que difícil es!..."
DISCOGRAFIA:
Dentro del grupo Atrium Musicae:
Música Iucunda (Siglos XII al XVII), 1976
Musique Arabo Andalouse, 1976
Tarantule-Tarantelle, 1976
Diego Ortiz Recercadas, 1977
Codex Glúteo, 1978
Las Cantigas de Hita de Alfonso X el Sabio, 1978
Teobaldo I de Navarra, 1978
Musique de la Greece Antique, 1978
Villancicos populares españoles de los siglos XV y XVI, 1979
La Spagna (Siglos XV, XVI y XVII), 1980
Las Indias de España (Música precolombina de los archivos del Viejo y
Nuevo Mundo), 1981
La Folía de la España, 1982
En solitario:
Oriente-Occidente, 1981
De Mágico Acuerdo, 1986 (digital remastering for CD re-release: 1996)
Neptuno, 1987
Planeo, 1990
La Bolsa o la Vida, 1992
Muy Frágil, 1993
Arbol de Cenizas, 1994
Soltando Amarras, 1997
BANDAS SONORAS PARA ESPECTACULOS DE DANZA:
Cantata de par en par, 1981
Canto a un árbol caído, 1982
En torno al círculo, 1982
Encuentro, 1983
Luz, 1984
Uadi, 1992
Bambú, 1993
BANDAS SONORAS PARA OBRAS TEATRALES:
Salomé, 1985
Antígona, 1986
Comedia sin Título, 1987
Peer Gynt, 1988
Las Cuatro Niñas, 1988
El Castillo de Lindabridis, 1989