LA CIENCIA-FICCION EN LA MUSICA
Por: Jorge Munnshe
El reconocimiento de las obras de ciencia-ficción, fantasía y terror dentro de las diversos vehículos de expresión varía enormemente. El Comic y el Videojuego son los que más respetan a esos estilos. La literatura, el cine y las artes plásticas los toleran pero todavía se resisten a considerarlos valores culturales "serios" dentro de sus estructuras, especialmente la Literatura. El vehículo más difícil ha sido tradicionalmente la música. Incluso se ha promovido la idea de que nunca ha existido realmente una corriente "fantástica" dentro de la música.
Asimismo, la conexión entre la literatura, el cine, el comic, y las artes plásticas, es bastante clara, mientras que la música habita en una especie de limbo, separada de esos otros vehículos de expresión artística. Estadísticamente, de los aficionados a la música de CF, una abrumadora mayoría lo es también a la literatura de CF. Viceversa, bastantes menos, más por desconocimiento que por desagrado. Este desconocimiento de la Música Fantástica, o Cósmica como se la denomina más comúnmente, es crónico en los aficionados a la CF. Pero hay que reconocer que una gran parte de culpa la tiene el Cine, vehículo idóneo para dar a conocer la música de CF en forma de bandas sonoras de películas del género. Lamentablemente, el cine de CF no se ha adherido siempre a la música de CF, prefiriendo para las superproducciones las típicas bandas sonoras orquestales ortodoxas en vez de auténtica música innovadora o futurista. El motivo es que entre los compositores tradicionales, ha existido siempre un desprecio hacia la música innovadora o de sintetizadores considerándola poco seria, igual que los escritores ortodoxos no consideran seria la Literatura de CF ni mucho menos merecedora de estar dentro de la "Cultura Oficial". Afortunadamente, esta situación cambia. No obstante, en materia de música, la electrónica sigue estando marginada en determinados ambientes de la CF. Poca gente sabe que muchos films de ciencia-ficción tienen dos bandas sonoras: una orquestal para determinados países, entre ellos España, y una electrónica para el resto del mundo, ya que parece que los primeros aún no han alcanzado un determinado grado de madurez cultural y social.
El género fantástico o de ciencia-ficción dentro de la música, ha venido siempre de la mano de la música electrónica. Y, sin ir más lejos, Hugo Gernsback, el inventor del término "Ciencia-Ficción", trabajaba en electrónica musical y llegó a diseñar un instrumento musical electrónico controlado por teclado. Dicho de otro modo, y aunque por supuesto, hay excepciones, hablar de "Música de Ciencia-Ficción" casi siempre equivale a hablar de Música Electrónica o "Cósmica".
La imaginación es el nexo de unión. En la música electrónica hallamos sonidos que no existen en la naturaleza, y que resultan imposibles de crear por medios acústicos no electrónicos. Con estos sonidos irreales, se crean infinidad de estilos, y aunque bastantes son absolutamente convencionales, la vanguardia de la música se halla rotundamente en el universo electrónico, igual que la vanguardia de la literatura se encuentra mayoritariamente en la CF a pesar de que en ella exista literatura superconvencional.
Hay gente del mundo de la literatura que tiene bien claro que existe un tipo concreto y definido de música que conecta con sus inquietudes literarias. Y así tenemos por ejemplo a Arthur C. Clarke que no esconde su gusto por la música electrónica y que la cita como ayuda a la inspiración oyéndola de fondo mientras trabaja. Entre sus músicos favoritos se encuentran Jean Michel Jarre y Vangelis.
Esa inspiración artística es recíproca, y la mayoría de músicos de CF son lectores de literatura o espectadores de cine. "Dune" del famoso y veterano compositor Klaus Schulze es una sinfonía electrónica, misteriosa y atmosférica, de 1979, dedicada a Frank Herbert. El título "Dune" es obvio de dónde ha sido extraído. Schulze tiene también un álbum dedicado a escritores. Cada tema lleva por título el nombre de un escritor. Por supuesto, Frank Herbert está entre ellos. También a Edgar Allan Poe le han dedicado diversos álbumes de música electrónica. Y usado incluso su obra: en "Vuelo Químico" de Neuronium (Michel Huygen) se recitan textos de Edgar Allan Poe. El compositor Peter Schaefer tiene un álbum dedicado a Philip K. Dick.
Algunos sintesistas también escriben, como Michel Huygen, o incluso se pasan definitivamente a la literatura como hizo Lucius Shepard.
A nivel fílmico, la inmensa mayoría de esos compositores expresan su marcado deseo de componer bandas sonoras para películas de CF, cuando no lo están haciendo ya. Incluso algunos reconocen que idean sus composiciones imaginándolas como música de escenas fílmicas que pasan por su mente. Otros no esconden sus fuentes fílmicas de inspiración, y así Klaus Schulze tiene una sinfonía de 20 minutos titulada "Silent Running", precisamente en relación al film Silent Running. Es muy extenso este mundillo de álbumes musicales inspirados en novelas y películas.
La frecuencia con que los compositores electrónicos introducidos en el mundillo cinematográfico alternan sus álbumes con música para películas de CF revela muy expresivamente la línea temática de su estilo. El grupo alemán Tangerine Dream ha hecho las bandas sonoras de bastantes films y series televisivas de CF. Que el oscar por la banda sonora de "Carros de Fuego" fuera a parar a un músico electrónico, y además autodidacta, dotó de dignidad oficial su banda sonora para "Blade Runner" y el resto de sus álbumes de música cósmica. El caso de Blade Runner ilustra lo idóneo que resulta que un film de CF posea música de CF. No tiene por qué gustar la música de Blade Runner, pero creo que nadie piensa que esa visión aérea de Los Angeles en el 2019 del inicio del film hubiese resultado más futurista con música convencional acústica. Un argumento fantástico necesita música fantástica. Algunas partes de la banda sonora de Dune son otro excelente ejemplo de ello. La lista sería interminable, porque hoy en día, la mayor parte de bandas sonoras para films de CF son música electrónica.
La conexión "espacial" de la música electrónica es bien evidente, de ahí la etiqueta "Música Cósmica". Música electrónica es puesta de fondo por muchos astrónomos californianos en sus fiestas. La NASA hace encargos musicales a compositores electrónicos para sonorizar documentales espaciales o incluso celebrar eventos como su 25 aniversario. El propio Vangelis dedicó un álbum al Programa Apolo, incluyendo en él conversaciones de los astronautas en misión lunar. Jonn Serrie hizo un álbum dedicado a los pioneros del espacio: los pilotos de pruebas y los primeros grupos de astronautas. Henry Schneider es un ingeniero de la NASA que compone y publica música electrónica. La serie de Carl Sagan "Cosmos", usó en gran medida música electrónica. Diversos astronautas se han llevado cintas de música electrónica al espacio, e incluso uno soviético, su preciado sintetizador...
Pero la música electrónica no debe vincularse únicamente a la CF, ya que es la música idónea para ambientes fantasmales, y se usa casi abusivamente para bandas sonoras de films terroríficos modernos, de espada y brujería y para documentales sobre muchos temas.
Ni que decir tiene que toda la música de los videojuegos está generada electrónicamente. Y es un terreno en el que se mueven exclusivamente compositores electrónicos.
Esto enlaza con el fascinante y polémico universo de los ordenadores. Toda una Tradición de Arte Computerizado, promovido por la que se ha dado en llamar Generación del Chip, está surgiendo en los países más progresistas al respecto. Por ejemplo, hasta en Austria se celebra un festival internacional de pintura informática, música por ordenador, animación computerizada, escultura musical, llamado Ars Electronica. Y la interacción entre diversos medios de expresión artística es habitual. Sin ir más lejos, una de las obras mostradas en una de las últimas ediciones de Ars Electronica incluía textos procedentes de "Solaris" de Stanislaw Lem. Existen muchos festivales como éste en los países anglosajones y en los nórdicos.
Las naciones anglosajonas han ostentado tradicionalmente el "monopolio" de la literatura y el cine fantásticos. En cambio, en la música de CF, ha sido Alemania, seguida posteriormente por Francia, USA, Reino Unido, y Suecia.
Como vehículo de CF, la música tiene la ventaja de que no precisa traducirse a ningún idioma. Y gracias a esto y a la facilidad del soporte magnético, se ha desarrollado en los últimos años un curioso fenómeno bautizado como "Cultura del Cassette". Los creadores de CF musical pueden prescindir de compañías editoras y de traducciones, y venden por correo sus cintas a todo el mundo. Existe una especie de "circuito subterráneo" mundial, vertebrado entorno a una serie de revistas y potentes fanzines, que publican comentarios musicales de las cintas que reciben, y la dirección donde adquirirlas.
No es casualidad que dentro del mundo de los fanzines, los dedicados a la música sean tan numerosos como los dedicados a fantasía y comic, y que los musicales sean de tendencias vanguardistas, alternativas, o electrónicas.
"Electronic Music of the Space Age" es una etiqueta común en los países anglosajones, en especial en USA, para definir un tipo de música electrónica abiertamente concebida como ciencia-ficción musical. Sirvan como ejemplo, algunos títulos de piezas y álbumes de música electrónica (ninguna procede de bandas sonoras), que denotan claramente por qué lado estilistico corren sus autores...
Alfa-Centauro. Amanecer en el tercer sistema. Quasar-2C361. Cyborg. Meditación Electrónica. NGC-891. Cosmonave. El Nacimiento de Las Pléyades. Viajero Astral. Estratosfera. Visiones de Software. Sueño Digital. Fuga Extrasensorial. La Era del Neutrón. Viaje Astral. Microcosmos. Energía Cósmica. Onda Estelar. El Hombre-Máquina. Paseo Espacial. Criptosfera. PA-701. Hyperborea. Gravedad Específica. Medianoche en Marte. Aerogen. Musica Flotante. Atomos. El triángulo de Las Bermudas. OS-452. Vortex. Sueños Recurrentes. Lucidinterspace. La Piedra de Rosetta. Mensaje desde el Cosmos. Pulsar. Mar de la Tranquilidad. Estación Intergaláctica. Espoleta Nuclear. Termo-visión. Música Para Astronautas. Pulsar Vela-X. Galaxia Cygnus-A. Viajero del Cerebro. Viaje al centro del Cerebro. Universos. Regreso a la Tierra. En Orbita. Vistas orbitales. Exploradores del Aura. Telerobotica. Velocidad de Escape. Lo Inmutable, Lo Infinito, y Lo Indivisible. Expedición Planetaria. Space Shuttle. Sol Artificial. Energía de Transferencia. Y las Estrellas irán contigo. Programa Gagarin. Robomática. Tecnología Punta. Música de los días por venir. Necrópolis. Homúnculos. Macrocosmos. Agharta. Condiciones en los Gigantes Gaseosos. IF-810. Atmósfera. Prometeo. El Retorno del Halley. Poema Electrónico. Cybotrón. Constelaciones. Un Planeta Azul. Viaje a un Lugar Imaginario. En las Regiones de Donde No Se Regresa. Retorno desde el Más Allá. Megabyte. Luna Azul. Historias de Fantasía. Universo Electrónico. Biotop. Pasado-Presente-Futuro. Supranatural. Música de Las Pléyades. La Era Espacial. Cosmonauta. Híbrido. La Suite Interestelar. Trilogía de la Tierra y las Estrellas. Música Para Planetarios. Los Mundos de Más Allá. El Bosque del Mal. La Meditación del Chip. Nacimiento de la Tierra.
En conclusión, aunque un sector de la sociedad todavía considere que la ciencia-ficción no tiene en la música ningún equivalente concreto, sí lo hay y cada vez se perfila con mayor claridad.
(Este artículo ganó la Primera Mención del certamen "MAS ALLA" organizado por la asociación CACyF de Argentina)