Nóirín
Ní Riain: Alma
Celta
Por: Manuel Montes.
Celtic Soul. Así se llama el último disco de la cantante irlandesa Nóirín Ní Riain, una artista ya legendaria en su tierra natal por sus extraordinarias interpretaciones de música religiosa.
Nóirín nació en Caherconlish, en County Limerick, Irlanda. Desde su época de estudiante, en el University College de Cork, sintió una firme atracción hacia la música antigua y en particular hacia la música religiosa. Su trabajo de fin de carrera versó precisamente sobre las canciones religiosas interpretadas en irlandés, introduciéndola en un mundo maravilloso que todavía sigue asombrándola.
Fueron sus investigaciones universitarias las que la pusieron en contacto con las raíces más ortodoxas de este campo, permitiéndole un acceso sin precedentes a una gran cantidad de material musical y escrito. De su experiencia surgieron un par de libros especializados y varios artículos. En este sentido, su trabajo académico no ha cesado, ya que su última obra de referencia, que versa sobre los cantos Gregorianos, fue publicada hace poco tiempo.
Nóirín también ha utilizado su educación musical y artística para algo más que para escribir. Así, grabó tres discos con los monjes Benedictinos de Glenstal Abbey (Seinn Aililiu, Caoineadh na Maighdine, y Good People All), como una faceta más de su valiosa labor de divulgación y perpetuación de la música religiosa irlandesa. Su fascinación por las canciones antiguas de su tierra y la fortuna de que su mentor, el profesor Pilip Ó Laoghaire, fuera un experto recopilador de este tipo de material, le proveyó de un enorme bagaje tradicional que no ha dudado en dar a conocer incluso fuera de las fronteras.
Su labor cultural en busca de la preservación del patrimonio musical irlandés ha sido reconocida por el Gobierno de su país, quien la ha nombrado varias veces como representante oficial en diversos acontecimientos en el extranjero. En varias de estas oportunidades, Nóirín viajó a la India, donde ha encontrado muchas afinidades entre la tradición hindú y la irlandesa. En este sentido, la artista ha aprendido muchas canciones en idioma hindi, influencias que pueden ser claramente detectadas en Celtic Soul.
No en vano Nóirín, con su especial interés en los aspectos religiosos de la música, su espiritualidad y su base personal, ha hallado en ambos tipos de música, irlandesa e hindú, puntos de contacto que ha trasladado inmediatamente a sus interpretaciones. La artista, por otra parte, utiliza instrumentos tradicionales hindúes como las cajas Shruti o el Surpeti, una especie de armonio.
En 1989, en Costa Rica, Nóirín fue elegida para presentar musicalmente al Dalai Lama durante una conferencia interreligiosa. También publicó Stór Amharán: A Wealth of Songs from Irish Tradition y Vox de Nube. Más adelante, en 1992, tendría un papel principal en la interpretación de Ordo Virtutum, una obra de la autora medieval Hildegard von Bingen. En el mismo año, representó a Irlanda en la cumbre de Río de Janeiro, organizada por las Naciones Unidas (donde actuó en la sesión de cierre ante los Líderes Religiosos y Espirituales del Mundo). En 1994, Nóirín publicó Soundings: Spirituals Songs from Many Traditions, destacando el gran interés de la cantante por este tipo de música. Meditation in Wort und Klang, también de 1994, nos mostró de nuevo a la mejor Nóirín. Ya en 1995, volvió a participar en una cumbre de las Naciones Unidas, esta vez en Copenhague y en una conferencia sobre las mujeres en Beijing, China.
Su relación con el Paul Winter Consort se remonta a aproximadamente una década atrás. Las actuaciones del grupo para los solsticios de verano e invierno en la catedral de Nueva York de San Juan el Divino le impresionaron sobremanera, de tal modo que se inició una longeva amistad, tanto en el ámbito personal como en el musical.
Nóirín y el Paul Winter Consort han realizado diversos conciertos de forma conjunta, tanto en los magníficos solsticios como en otras oportunidades. Tras grabar en 1993 un disco en directo (Solstice Live!), Celtic Soul (1996) se ha convertido en el nuevo disco de Nóirín en el que el Paul Winter Consort y otros amigos tienen un protagonismo especial.
En este disco las canciones en gaélico y en hindi se mezclan de forma extraordinaria, mostrando la cara más espiritual de la cantante, pero con un sentimiento que sin duda atraerá a un público mucho más variado que en sus anteriores trabajos. Son temas tradicionales, procedentes del aparentemente inagotable filón irlandés. Si bien la faceta más festiva y popular de la música irlandesa ya ha sido dada a conocer en sus múltiples formas por otros grupos y artistas, el trabajo de Nóirín interpretando canciones religiosas y espirituales, mucho menos divulgadas, viene a llenar un hueco muy importante.
Celtic Soul fue grabado en el estudio de Paul Winter, en Connecticut, así como en una capilla cuáquera de New Hampshire. En el disco, Nóirín canta desde el más profundo interior de su alma, estremeciéndonos y emocionándonos con cada nota. La tradición celta, siempre presente, nos regala en este trabajo una cara diferente de su interminable riqueza. Con la convivencia, además, de un par de canciones hindúes, descubriremos cómo dicha tradición celta parece encajar con la imagen de un eterno Buda en contemplación meditativa.
El virtuosismo vocal de la artista irlandesa nos transportará sin duda a la máxima de este disco: " Hay sólo una historia, y ésta es la del ama" (W.B. Yeats).
